4.2.16

DALAI LAMA, NOBEL DE LA PAZ (1989)


Tenzin Gyatso, nacido en la región tibetana de China es el actual regente del título de Dalái Lama, líder religioso de la religión Budista. Gyatso, cuyo auténtico nombre es Lhamo Dondhup, de 80 años, fue proclamado XIV Dalái Lama solo cuatro años después de su nacimiento, al tiempo que fue ordenado sacerdote.
Entre las acciones que le valieron el Nobel de la Paz en 1989 -mismo año que el español Camilo José Cela-, está su viaje a Pekín de 1954, donde mantuvo conversaciones de paz con Mao, negociación que no llegó a buen puerto.
A sus 24 años fue declarado jefe del gobierno en el exilio del Tíbet, región que había sido reprimida por el gobierno chino tras su sublevación pro-independentismo. Este fue precisamente el motivo que le llevó a su activismo por la paz en el Tíbet. El 10 de diciembre le fue concedido el Premio Nobel por su resistencia al uso de la violencia en la lucha de su gente para recuperar la libertad, dando a conocer su punto de vista respecto al Conflicto del Tíbet y la situación de China. 

De gran reputación internacional, caracterizado por su jovialidad y su estilo enérgico y profundo, y de gran erudición, ha protagonizado frecuentes alocuciones públicas transcritas a un centenar de libros. Hoy día, tras haber renunciado a todo cargo político en el Gobierno Tibetano en el Exilio, Tenzin se centra en su liderazgo espiritual y religioso en su lugar de residencia, al norte de la India, aunque también forma parte del Comité de Honor de la Coordinación Internacional para el Decenio de la no violencia y de la paz.

La ONCE le dedicó el cupón el jueves 14 de julio de 1994 (serie de Premios Nobel)

Tenzin recoge el Nobel. 1989

La amistad sólo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.

Aunque haya religiones diferentes, debido a distintas culturas, lo importante es que todas coincidan en su objetivo principal: ser buena persona y ayudar a los demás.

No debemos creer demasiado en los elogios. La crítica a veces es muy necesaria.

Tanto el creyente como el no creyente son seres humanos. Debemos tenernos un gran respeto.

Buscamos comportarnos correctamente porque es una buena actitud. Produce buenos frutos. La razón principal es que uno busca la felicidad y uno no desea el sufrimiento y en función de esto, uno realiza buenas acciones y evita las malas.
Dalai Lama

No hay comentarios:

Publicar un comentario