Los cupones del 1 y 2 de octubre de 1997 supusieron uno de los cambios más sustanciales en los cupones de la ONCE. Esos días pasaron de costar 150 pesetas, a 200 tras acuerdo con el Gobierno de entonces. aumentando también la cuantía de los premios.
La imagen del cupón cambió también, pasando a ser, para mi gusto de coleccionista, mucho más vistosos que los anteriores. Además de la innovación que supuso el paso de un formato que trataba de más de diez años atrás, la temática de sus colecciones se diversificó un poco; la ONCE relegó a un lado, aunque solo por un tiempo, la interminable (e inacabada) compilación de premios Nobel (1994-1998), la cual no fue de mi agrado del todo, y trajo otras nuevas como la de felinos y escudos de las provincias de España, cupones coloridos y mucho más interesantes para el niño de 12 años que era yo entonces.
Desde aquellos días, guardo los cupones que ocupan esta entrada como unos de los más curiosos de los editados hasta la fecha, pues son los únicos con los que, de alguna manera, se puede interactuar; en ellos se pueden observar un fácil pasatiempo: el de encontrar el logo de la ONCE escondido, o, como en los propios cupones puede leerse, el "hombre del palito".
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