30.4.16

SDC SAN ANTONIO, UN EQUIPO PUNTERO YA DESAPARECIDO


El 9 de febrero de 2007, la ONCE dedicó el cupón al mítico equipo navarro de balonmano SDC San Antonio, conocido anteriormente como Portland San Antonio. Por entonces, nadie preveía la grave situación económica por la que atravesaría el combinado y que acabaría con su desaparición el 15 de marzo de 2013, después de haber renunciado incluso a su participación en la liga ASOBAL, división de honor del balonmano español y los jugadores haber padecido el impago de varios meses de nómina y derechos de imagen. En 2007 Pamplona celebraba el 50 aniversario de la fundación del club, aunque aquel año ya se cumplían realmente 51 años de su creación, datada en1956.

San Antonio fue durante los primeros años del siglo XXI equipo puntero en el país. Su mayor éxito fue la consecución de la Copa de Europa en 2001. Antes ya había conseguido el título nacional de liga, dos Copas del Rey, una Recopa de Europa y una Supercopa de Europa. En los años sucesivos ganó algunos títulos más, tanto nacionales como continentales.

Imagen del Portland San Antonio tras la consecución de la Copa de Europa en 2001

25.4.16

LA CONMEMORACIÓN EQUIVOCADA DEL 150 ANIVERSARIO DEL DESCUBRIMIENTO DE NEPTUNO


El 30 de noviembre de 1998 se publicó un cupón conmemorativo del 150 aniversario del descubrimiento del planeta Neptuno, conmemoración errónea, pues no fue en 1848 cuando se produjo el descubrimiento de este planeta. Incluso Plutón, considerado hasta 2006 el último planeta del Sistema Solar, fue descubierto anteriormente a esa fecha. Era la primera vez que la ONCE tocaba de primera mano las ciencias astronómicas.
Neptuno fue observado por primera vez el 28 de diciembre de 1612, si bien, Galileo, quien llevó a cabo esta observación confundió al planeta con una estrella cercana a Júpiter en el cielo nocturno, algo así como le ocurrió a Colón con el descubrimiento de América. 
No fue hasta 1821 cuando Alexis Bouvard, un astrónomo francés que también descubrió o cometas, lanza la hipótesis de que la órbita de Urano, el planeta inmediatamente anterior en el Sistema Solar, estaba siendo perturbada por algún otro cuerpo. Ese cuerpo era, por supuesto, el planeta Neptuno, que se hallaba muy próximo a Urano en el cielo por aquel entonces.
Más adelante, un matemático también francés llamado Urbain Le Verrier fue quien aseguró en la comunidad científica que aquel objeto no era sino un nuevo planeta, entrando inmediatamente en rivalidad con astrónomos británicos, quienes también reclamaban el crédito por su descubrimiento.

Alexis Bouvard, primer observador de Neptuno
Le Verrier. Grabado del año del descubrimiento
El nombre del planeta fue tema de controversia al principio, llamándosele simplemente "el planeta que sigue a Urano" o "el planeta de Le Verrier", tal como había sugerido el propio matemático, aunque aquella sugerencia no fue bien recibida fuera de las fronteras francesas.
John Couch Adams, matemático inglés con el que rivalizaba Le Verrier en pro de conseguir el mérito del descubrimiento, propuso entonces darle al planeta, y oficialmente, el nombre de Georgia, mientras que Le Verrier sugirió Neptuno. El 29 de diciembre de 1846, en la Academia de Ciencias de San Petersburgo, Rusia, se votó a favor del nombre sugerido por Le Verrier. Neptuno, en la mitología romana, era el dios del mar. Aquel nombre mitológico estaba en consonancia con la nomenclatura de los otros planetas y con su color, ya que el planeta irradia un brillante color azulado fruto de los gases que lo envuelven.

John Couch Adams, matemático inglés
En 2006, la Unión Astronómica Internacional definió por primera vez la palabra planeta, clasificando a Neptuno como el último planeta del Sistema Solar, ya que desde entonces se considera a Plutón un planeta enano que no obtiene el mismo rango que el resto de los planetas.

Neptune Earth Comparison.png
Comparación a escala del tamaño de la Tierra y Neptuno

23.4.16

ALLÁ VAN LEYES... REFRANES EN EL QUIJOTE



No podíamos dejar de dedicar una entrada a Cervantes en este 400 aniversario de su muerte. 
Siguiendo el estilo de la época, en 1990 salió a la luz una bonita colección de 47 ejemplares (octubre-diciembre) en la que, de alguna manera, se transcribía El Quijote a través de frases extraídas directamente de la obra. La frase Allá van leyes do quieren reyes (Allá van leyes donde quieren reyes), cita mencionada en varias ocasiones como vemos a continuación, viene a explicar, según indica el Instituto Cervantes, a cómo los poderosos acomodan e interpretan las leyes a su conveniencia, con el consiguiente quebranto.


«– Dueñas tiene mi señora la duquesa en su servicio que pudieran ser condesas si la fortuna quisiera, pero allá van leyes do quieren reyes, y nadie diga mal de las dueñas, y más de las antiguas y doncellas, que aunque yo no lo soy, bien se me alcanza y se me trasluce la ventaja que hace una dueña doncella a una dueña viuda […]» (Miguel de Cervantes Saavedra, Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha

«– No la tenga yo en el cielo –dijo el sobrebarbero– si todas vuestras mercedes no se engañan, y que así parezca mi ánima ante Dios como ella me parece a mí albarda, y no jaez; pero allá van leyes... y no digo más […]» (Miguel de Cervantes Saavedra, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha

20.4.16

UN PERRO SALCHICHA SE CUELA EN EL CUPÓN


La reconocible raza teckel, comúnmente llamado perro salchicha, fue la protagonista del cupón del 8 de mayo de 1986, cupón editado para una singular colección de 27 ejemplares que mostraban, en un estilo renovado, las cabezas de algunas razas caninas. Aquella colección, recordada con simpatía por cualquier coleccionista, fue culminada por 7 cupones más que quedaban quizás un poco fuera de lugar, pues en lugar de perros, aparecían las cabezas de otras especies como el muflón, el oso polar o la cebra, consecuencia, seguramente, de una edición poco planificada -ni siquiera contaba con nombre-, pues obviamente para entonces aún eran muy pocos los coleccionistas de la ONCE.

En cuanto al teckel en cuestión, cabe mencionar que su origen se sitúa en Alemania, donde es llamado dachsund (perro de tejón), quesu altura ronda entre los 17 y 25 centímetros, que su peso máximo es de 9 kg. y que suele ser una raza de un solo color. Y en cuanto a aptitudes, se trata de un perro que por su morfología siempre ha estado vinculado a la caza, empleado para el rastreo de madrigueras, para rastrear y ojear, así como perro de compañía. Está reconocida como raza desde 1873.

Teckels de pelo largo, idénticos al representado en el cupón

Es un perro de personalidad fuerte y muy ladrador (ojo a este dato si tienen vecinos), a veces, muy testarudo. Se dice que es un perro juguetón y muy sociable, aunque a veces desconfiado con ciertas personas. Es bueno con los niños, a quienes reconoce como un igual. Se adapta fácilmente a cualquier entorno.

Existen 3 variedades de teckel en relación al pelo: el de pelo corto, el de pelo largo y el de pelo duro. Dentro de estas tres variedades también existen tres tamaños: estándar, enano y el kaninchen.

Su peculiar fisionomía se debe a una mutación genética llamada bassetismo que dota a los ejemplares de unas patas muy cortas en relación al tamaño de su cuerpo. Esto puede provocarle enfermedades vertebrales,

Variedad de teckel de pelo corto

17.4.16

LOS PABELLONES QUE VOLARON A OTRA PARTE (I): GALICIA, ASTURIAS Y ARAGÓN


Una parte importante de la arquitectura que brilló en la Exposición Universal de 1992 en Sevilla puede todavía presenciarse y disfrutarse en la zona de la ciudad donde se celebró la muestra, la Isla de la Cartuja, pero existe también un leve porcentaje de aquellos edificios que pueden aún contemplarse lejos de la capital andaluza. Hasta seis. Una vez finalizada la Expo, algunos de los pabellones fueron desmontados y regresaron a los países o a las comunidades autónomas propietarios, en los que se han intentado aprovechar con otros usos. Allí siguen dando testimonio del éxito de aquella exposición que simbolizó también una etapa de enorme progreso.
Alguno no conocerá siquiera en su actual destino que esos edificios estuvieron originariamente en Sevilla, especialmente en los casos internacionales. Más fácil lo tienen en los casos españoles, ya que hasta cuatro de los pabellones autonómicos fueron desmontados y trasladados a su región correspondiente para otros menesteres. Son los casos de Galicia, Asturias y Aragón, los tres que no se quedaron junto al Lago de España pero tampoco fueron demolidos.
El Pabellón de Galicia en la Expo, imagen del cupón del 1 de junio, obra del arquitecto José Antonio Franco Taboada, fue trasladado con posterioridad a la capital de esa comunidad. Se trata de un edificio de 21 metros de altura y de arquitectura abierta, a modo de templo hipetral, organizado en tres plantas y un semisótano. Desde la planta baja se tiene acceso al sótano y al edificio central, levantándose éste como un gran volumen cúbico acristalado que domina el conjunto.
Se diseñó a base de unas láminas de granito de Lugo y pizarra de Orense ya con la idea de un fácil transporte y un regreso para ser reutilizado, como se hizo. Desde su propia concepción, se construyó para volver a abrirlo en otra ubicación tras la muestra. Tras la Expo 92, de esa forma, el pabellón fue desmantelado y trasladado a Santiago de Compostela, concretamente a la zona de San Lázaro, donde se convirtió en 1996 en la sede de la sociedad Xestión do Plan Xacobeo, albergando parte de su contenido (destaca la gran maqueta en poliéster a escala 1:25 de la catedral de Santiago, uno de los principales atractivos que Galicia presentaba en el 92).
Eso sí, la fusión de entidades vinculadas al turismo gallego emprendida en 2012 ha terminado por cerrarlo precisamente en enero de este año y se está a la espera de que la Xunta de Galicia lo destine a otros servicios públicos; lo que probablemente se hará porque el gobierno gallego quiere reducir gastos de sedes alquiladas y este edificio es de su propiedad. Su pervivencia parece asegurada.




El Pabellón de Asturias (aparecía el 2 de junio de 1992 en el cupón) por su lado, también sigue en pie lejos de Sevilla. Obra de los arquitectos Ramón Muñoz y Antonio Sanmartín, que fueron elogiados por el mismísimo Frank Gehry por este trabajo, fue trasladado en 1994 para convertirse en la sede central del recinto denominado Museo del Pueblo de Asturiasen Gijón, muy cerca del estadio del Sporting y del recinto ferial de la ciudad.



En Gijón, el Pabellón de Asturias es ahora la sede central del Museo del Pueblo Asturiano
Pabellón del Principado de Asturias en la actualidad
Pabellón del Principado de Asturias en la Exposición Universal (Imagen de Expo92.es)
En una superficie de 2.466 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, acoge exposiciones de larga duración, además de una sala de exposiciones temporales y otros servicios, como el área recepción y el salón de actos. Permanece, por tanto, funcionando, aunque con escaso «gancho». Llegó a albergar un negocio de hostelería, pero la idea no logró atraer a la gente y sus gestores acabaron por echar la persiana, por lo que se mantiene infrautilizado.
El Pabellón de Aragón (imagen del 23 de junio de 1992 en el cupón de la ONCE) obra de José Manuel Pérez Latorre, fue también trasladado a Zaragoza, donde puede contemplarse junto al mismo Ebro y essede de la Confederación de Empresarios de Aragón desde 1998. Antes, a diferencia de los anteriores, estuvo a punto de ser demolido; un día antes de que ello ocurriese, la sociedad del parque tecnológico de Cartuja se hizo con él por el simbólico precio de una peseta. De ahí llegó a la Junta de Andalucía y, después, al ente empresarial, que se lo llevó a la capital maña readaptándolo para oficinas.



El Pabellón de Aragón es sede de la Confederación de Empresarios de esa región
La participación de la comunidad aragonesa en la Expo sevillana fue una de las más valoradas entre los pabellones autonómicos. Con la presencia de diez obras de Goya, la contundencia del edificio (con su gran bóveda de 26 metros sobre el suelo en dos muros de alabastro) y el restaurante aragonés con una terraza que brindaba una de las mejores vistas del lago, recibió enormes elogios.
Fuente: ABC de Sevilla - Enlace aquí

16.4.16

POESÍA A LAS ERMITAS DE CÓRDOBA


Fernández Grilo, autor de la poesía (a la derecha).

Antonio Fernández Grilo (en la imagen a la derecha), poeta cordobés nacido en 1845, muy querido por su carácter mundano, hablaba en esta poesía de su más entrañable recuerdo: las ermitas de Córdoba, un conjunto de 13 ermitas poco conocidas para los no cordobeses que albergaban cobijo a los eremitas que se retiraban, procedentes de localidades como Santaella, Écija, Villanueva de Córdoba, en Sierra Morena, o la propia Córdoba, para meditar, dedicarse a la vida humanitaria y a la total austeridad. Fueron las protagonistas del cupón de la ONCE del 19 de agosto de 1991, perteneciente a la extraordinaria colección Poesía española (Julio-septiembre de 1991).

Busto de Fernández Grilo en la entrada de las Ermitas de Córdoba junto a la poesía que aparece en el cupón

Fue el Hermano Francisco de Jesús quien consiguió, gracias al obispo Pedro de Salazar y Toledo que la ciudad cediera a esta comunidad religiosa el conocido como Cerro de la Cárcel, para el retiro espiritual de los diferentes ermitaños. La 1ª de las ermitas fue construida en 1703, oficiándose la primera misa seis años más tarde en una pequeña capilla, siendo consagrada en aquel acto a Ntra. Sra. de Belén.

Ermitaño sentado en el Sillón del Rey.

Debido a su privilegiada situación, con maravillosas vistas a todo el Valle del Guadalquivir a su paso por Córdoba, el obispo Pedro Antonio de Trevilla mandó construir un asiento al borde del cerro para poder contemplar el entorno, conocido entre los cordobeses como el sillón del rey.

El 13 de abril de 1836, con motivo de la desamortización de Mendizábal, los eremitas son expulsados, si bien volvieron nueve años después, tras comprar los religiosos a su propietario el terreno sobre el que se asentaban las ermitas.
En 1929 se erige el Sagrado Corazón de Jesús, una imponente escultura, visible desde toda la ciudad, que supone el único punto luminoso de la sierra. Más de 25000 cordobeses asistieron a su inauguración.

Las ermitas albergaron ermitaños hasta 1957, año en que el obispado decide, antes de la muerte del último de ellos, Juan Vicente de la Madre de Dios, entregarlas a los frailes carmelitas, orden religiosas más cercana a la forma de vida austera.

LAS ERMITAS DE LA SIERRA DE CÓRDOBA  

Hay en mi alegre sierra
sobre las lomas,  
unas casitas blancas    
como palomas. 

Le dan dulces esencias
los limoneros,  
los verdes naranjales   
y los romeros.

Allí, junto a las nubes,   
la alondra trina;   
allí tiende sus brazos  
la cruz divina.

La vista arrebatada   
vuela en su anhelo  
del llano a las ermitas,   
de ellas al cielo.

Allí olvidan las almas   
sus desengaños;  
allí cantan y rezan  
los ermitaños. 

El agua que allí se oculta 
se precipita,   
dicen los cordobeses 
que está bendita.

Prestan a aquellos nidos    
los querubes,   
guirnaldas las estrellas,
mantos las nubes.  

¡Muy alta está la cumbre, 
la cruz muy alta!  
¡Para llegar al cielo 
cuán poco falta! 
       A. F. Grilo.

Frase que invita a la reflexión. Ermitas de Córdoba
Vistas de la ciudad de Córdoba y las ermitas (izquierda)

15.4.16

EL ROQUERO ROJO, UNA PEQUEÑA AVE MIGRATORIA.


El año 1988, año en que la ONCE celebraba su cincuentenario, se caracterizó por haberse mantenido, durante 8 meses, la extraordinaria colección dedicada a la fauna ibérica, la primera gran colección de esta índole continuada en 1993 y el año 2000, si bien, la de 1988 gana por mucho en vistosidad, ya que las imágenes representadas no se tratan de meras fotografías, sino de coloridas ilustraciones que la hacen única. De todas las familias del reino animal, las aves fueron mayoría en aquella ocasión.
El 21 de septiembre fue turno del roquero rojo, una especie migratoria no del todo conocida que en verano se distribuye por todos los sistemas montañosos relativamente cercanos al Mediterráneo, y entre ellos están el Sistemá Ibérico, Cordillera Cantábrica, los Sistemas Béticos, Sistema Central, Pirineos o incluso en la Sierra de Tramuntana, en Mallorca, para dar comienzo a la época de cría. En invierno se desplaza hasta Oriente Próximo y las sabanas africanas al norte del Ecuador. Se estima que en España se crían cada año en torno a 5000 ejemplares cada año.


Habitualmente consume insectos de gran tamaño: escarabajos, saltamontes u orugas, aunque en otoño puede consumir también ciertos frutos secos, razón por la que prefiere zonas montañosas de matorral alto en zonas cálidas, donde la variedad de insectos es abundante. 

Como suele ocurrir en el caso de las aves, el macho es mucho más vistoso que la hembra; exhibe un plumaje que lo hace inconfundible, luciendo un colo azul grisáceo muy llamativo que contrasta notablemente con el naranja que cubre su pecho y el vientre. Muestra una amplia mancha blanca en la parte posterior de la espalda, con alas oscuras, cola anaranjada y una banda color pardo. Puede alcanzar hasta los 18 centímetros de longitud y en torno a 37 de envergadura

11.4.16

EL JARDÍN DE DON DIEGO DE CASTEJÓN, UN VERGEL RECUPERADO EN LA PROVINCIA DE SORIA


Hablamos hoy del singular jardín del Palacio de los Castejón, en Ágreda, provincia de Soria, al que la ONCE le dedicó el cupón del 26 de mayo de 2006 en sorteo del Cuponazo del viernes.
Se trata de unos jardines reconstruidos a imagen de cómo eran en el siglo XVI, dividido en dos espacios diferenciados por su trazado: el jardín de Don Diego de Castejón propiamente dicho, y el de la Memoria, en el que conviven todo tipo de plantas aromáticas, fuentes, teatro y hasta un reloj astronómico.

La decisión de don Diego González de Castejón y Fonseca (este era su nombre completo), viene dada por porque fijó su residencia en el palacio contiguo. El primer jardín se inscribe en un cuadrado dividido en varias zonas según el principio de la divina proporción (ver cupón), cuyo centro se establece en torno a una fuente circular. El segundo, el Jardín de la Memoria se encuentra organizado en superficies no regulares recubiertas por distintas plantaciones y cuenta con un teatro de espejos con el fin de creat un lugar de juego y sorpresa.
El palacio fue vendido a Gil Fadrique de Castejón, I marqués de La Solana (Ciudad Real), quien inició mejoras. El jardín gozó de un periodo de esplendor y fama hasta 1809, año en que fallece el V marqués de Velamazán, descendiente del yerno de Gil Fadrique de Castejón y propietario del palacio por aquel entonces. A partir de aquel año, el palacio y el jardín sufren una fase de abandono, sirviendo el conjunto de escuela, cárcel o juzgado. En 1883, el ayuntamiento de Ágreda pasa a ser su propietario, pero no sería hasta 2001 cuando decide restaurarlo y ponerlo en valor turístico.

¿Y quién era Diego de Castejón? Fue un clérigo que ocupó el cargo de obispo de Lugo, gobernador de la archidiócesis de Toledo, obispo de Tarazona (Zaragoza) y presidente del Consejo Real de Castilla, organismo en el que residía el centro de poder de la estructura de gobierno de la Monarquía Hispánica durante la Edad Moderna (S. XVI-XIX), marqués de Camarena la Vieja, título concedido por Felipe IV. Está enterrado en la Basílica de Ntra. Sra. de los Milagros, en Ágreda.




9.4.16

LOS PENDONES DEL REINO DE LEÓN: UNA TRADICIÓN RENACIDA TRAS VARIOS SIGLOS DE LA MANO DE UNA ASOCIACIÓN


El 4 de octubre de 2012, la ONCE dedicó el cupón a la aún flamante Asociación de Pendones del Reino de León, y digo flamante porque es una asociación constituida el año 2004 a propósito de la celebración de la Romería de Pendones en las comarcas leonesas por las que transcurre el Camino de Santiago con motivo del Año Santo Jacobeo 2004, celebración en la que se mostró al mundo la presencia de pendones tal como manda la arraigada tradición de la zona.
El objetivo primordial de esta asociación se concretan, tal como indican sus propios estatutos, en actividades sociales, culturales y recreativas que se desarrollan vinculadas a la recuperación, conservación, manifestación y difusión de los Pendones Leoneses.


Los pendones, compuestos por mástil de madera de entre 3 y 14 metros de longitud, paño de bandas horizontales generalmente de color azul, verde, blanco o rojo cosidas entre sí con cenefa dorada; cruz de pequeño tamaño y remos -cordones de algodón que sirven de sujeción especialmente con tiempo ventoso- constituyen un elemento esencial de la historia y tradición de buena parte de la actual provincia de León, cuyo origen, seguramente situado en ámbitos militares, se remonta a la Edad Media. Estos pendones, que solían ondear sobre lanzas, servían de identificación de las mesnadas de las que se componía el ejército por aquel entonces. Con el tiempo, y pasando por diversas utilidades, su uso acabó instalándose en el ámbito religioso, siendo un elemento identificativo de romerías y rogativas. Es justo entonces cuando la fabricación de pendones se hace más popular.

También pasó a formar parte de las funciones administrativas y representativas de los ayuntamientos de algunas localidades, pero al perder importancia en el siglo XIX, unida a la desaparición de parte de las celebraciones religiosas que tenían lugar en la provincia, los pendones entraron en desuso y muchos de ellos llegaron a perderse, si bien, a principios del siglo XX se produjo un resurgimiento de algunas tradiciones leonesas, estando presentes en multitud de actos y celebraciones hasta hoy día. Caben destacar las fiestas de San Froilán de León y la Romería de la Virgen de Castrotierra. También forman parte de celebraciones en las provincias de Salamanca y Zamora.

La Asociación Pendones del Reino de León también se encarga de la catalogación de los pendones.
En 2010, con motivo de la celebración del 1100 aniversario del Reino de León, logró reunir 143 pendones y mantenerlos izados durante cinco minutos (imagen del cupón) en la plaza de San Isidoro de León, lo que supuso todo un Récord Guinness (ver vídeo). Actualmente también tiene como objetivo el reconocimiento de los pendones como Bien de Interés Cultural.

Récord Guinness de Pendones (2010)

Desfile de pendones en Benavente (León)

Que esta entrada sirva, dentro de sus posibilidades, como elemento de difusión de los Pendones de León.

8.4.16

DE PASEO POR GALAPAGAR (MADRID)


En la larga serie de Ayuntamientos de España, de mediados de la primera década del siglo XXI, se encuentra el dedicado a la localidad madrileña de Galapagar, en el que se muestra el escudo corporativo del Ayuntamiento (que no el de la propia ciudad, que varía en colores) y una fotografía de su plaza principal: la Plaza de la Constitución.
El origen del nombre de esta ciudad no deja de ser curioso, aunque de fácil predicción; se trata de una localidad fundada alrededor de una pequeña laguna en la que existía una extensa colonia de galápagos, especie representada en el escudo.

Especie de galápago que da nombre a la ciudad

Se trata de una población, probablemente de origen tardorromano-visigodo que ha aumentado en unos 30000 sus habitantes desde el año 1900 hasta la actualidad, valiéndose de su condición de ciudad-dormitorio, ya que se encuentra a poca distancia de la capital.
Se ubica en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, al oeste de la Comunidad de Madrid, rodeada de bosque mediterráneo y de ribera.
Galapagar celebra sus fiestas en honor al Cristo de las Mercedes, a mediados de septiembre, siendo el día 14 de septiembre festivo local, momento del año en el que se llevan a cabo actividades de todo tipo. El segundo domingo de mayo, la Cofradía de Romeros de Ntra. Sra. de los Desamparados organiza su romería. Además tienen lugar otras festividades como la del 2 de mayo en honor del Día de la Independencia, celebrada en toda la Comunidad.

Plaza de la Constitución, representada en el cupón del 9 de agosto de 2005
Escudo de Galapagar.svg
Escudo de la ciudad de Galapagar

7.4.16

PEQUEÑOS ERRATAS DE LA ONCE: LA BASÍLICA DE LA VERA CRUZ DE CARAVACA DE LA CRUZ


Se entienda por errata una equivocación producida en lo impreso o manuscrito, y la ONCE, desde los comienzos del cupón, no ha estado exenta de ellas. No es, quizás, la más llamativa, aunque seguro que sí para los habitantes de Caravaca de la Cruz, en Murcia, quienes, allá por 1986, probablemente se percataron de ella, y es que en la leyenda de la imagen del cupón del 22 de septiembre de aquel año, dedicada a la basílica de la Vera Cruz rezaba Iglesia de Sta. Cruz (Murcia), permutando su verdadero nombre por este otro a la vez que omitía -algo que no ocurrió en el resto de ejemplares de la misma serie- el nombre de la localidad en la que realmente se ubica: Caravaca de la Cruz, localidad célebre, además de por sus famosa fiesta de Los Caballos del Vino -también homenajeada por la ONCE en 1997-, por su basílica, construida en el siglo XVII en el interior del castillo que coronaba la elevación más pronunciada de la ciudad, edificación medio renacentista medio barroca de renombre gracias a la Lignun Crucis (reliquia, según la tradición, de la verdadera cruz de Jesucirsto) que alberga en su interior, circunstancia que la convirtió en lugar de peregrinaje, siendo, además, poseedora del privilegio de contar con año jubilar cada siete años concedido por Juan Pablo II, jubileo que solo se produce en otros cuatro lugares del mundo: Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana.

En el cupón aparece la fachada principal del templo, realizada con mármoles del sureste de España. Destacan los elementos florales, cornisas barrocas, columnas, esculturas representativas de bestias (conocidas en la localidad como dragones rojos debido al color del mármol y el escudo Real sobre el acceso, así como la patrona de Caravaca sobre hornacina y la concha de la Orden de Santiago en alusión a su inequívoca relación con Caravaca de la Cruz.
En el interior destacan las tres naves, el órgano ubicado en el coro alto y, por supuesto, la reliquia de la cruz de Cristo, guardada en la famosa cruz patriarcal conocida como Cruz de Caravaca.

Imagen relacionada
Relicario del Lignun Crucis, o Cruz de Caravaca
Basílica de la Vera Cruz (Caravaca de la Cruz, Murcia)

6.4.16

EL "TELENAUTE", UN SUBMARINO NO TRIPULADO PARA LA INVESTIGACIÓN Y EL RODAJE DE DOCUMENTALES

Siempre me había preguntado qué era realmente el extraño aparato que protagonizó el cupón del 19 de julio de 1990, ejemplar perteneciente a la algo arcaica serie "El Mar", que contó con diversos apartados, como la fauna, la flora, la industria marítima, o este que nos ocupa: la investigación.
Pues bien, tras indagar un rato, he dado con la utilidad del extraño Telenaute, y una breve reseña que explica su origen: se trata de un submarino fabricado en los años 60 en Francia, de mano de la Compagnie Générale por le Developpement des Recherches Opérationel Sousmarines, algo así como Compañía General para el Desarrollo de Recursos de Operaciones Submarinas, y se clasifica en el tipo de submarinos conocido como ROV, un acrónimo del inglés Remote Operated Vehicle, es decir, vehículos controlados por control remoto desde una embarcación en la superficie a través de señales de radio o, como en este caso, por un cable (puede verse en el propio cupón).

El Telenaute es capaz de sumergirse a una profundidad de un kilómetro, y el brazo delantero puede cargar hasta 50 kilogramos de peso y transportar cualquier objeto a una distancia de algo más de un metro. Aparentemente es poca distancia, pero a tal profundidad, bajo la presión ejercida por el agua, no es poco para un aparato innovador en los años 60. No cuenta con cápsula en la que poder introducirse un tripulante, pero sí es posible adosársele una cámara. Es por ello que, además de en tareas de investigación del fondo del mar, ha sido muy utilizado para grabar imágenes marinas imposibles de conseguir sin ayuda de tecnología. El propio Jackes Cousteau y su equipo llegaron a utilizar el Telenaute en el rodaje de muchos de sus documentales.




2.4.16

ANTONIO VICENTE MOSQUETE, 1er PRESIDENTE DEL CONSEJO GRAL. DE LA ONCE


Nacido en La Horcajada (Avila), a los seis años ingresa en el colegio de la ONCE en Pontevedra. Allí, jugando al fútbol, perdió el resto de visión que le quedaba. A los once años, pasó a Madrid, al colegio que hoy lleva su nombre, para hacer el Bachiller, que luego terminaría en el Instituto Cer­vantes. Cursa después la licenciatura de Filosofía en la Universidad Complu­tense, al tiempo que estudia idiomas y trabaja como profesor de inglés de la ONCE, lo que le permite un contacto permanente con las nuevas generaciones, con las que siempre sintonizará de forma especial. Concluida la carrera, pre­para oposiciones para titulado superior del Serem (hoy Inserso) y obtiene el número uno de su promoción.

El paisaje en el que enraíza su actividad socio-política es muy diverso: el aso­ciacionismo de los universitarios ciegos, la sintonía con el mundo de las mi­nusvalías, la inquietud política de aquel momento de cambio en nuestro país… Circunstancias todas que confluyen en dos líneas básicas que orientarán su trayectoria: su compromiso radical con la realidad de los ciegos y de los dis­capacitados en general, y su lucha por la transformación social desde una con­cepción progresista.

A la luz de esos propósitos, Antonio participa activamente en el movimiento de pro­fesores de la ONCE, que será pionero en las reivindicaciones democráticas den­tro de la entidad; y promueve la edición de revistas sonoras, casi siempre clan­destinas y escasas de medios, que ayudarán también a crear un clima de cambio.

A finales de los 70, se van aglutinando los sectores críticos de vendedores, empleados y profesores, así como de estudiantes y profesionales integrados. Fracasado, por su indisimulado continuismo, el sistema de compromisarios propuesto por la Jefa­tura de la ONCE, es la vía sindical la que sirve como soporte para configurar una representación colectiva que pudiera dialogar con la Administración.

Cuando, en mayo de 1980, se pone en marcha la mesa para la democratización de la ONCE, Antonio -desde la presidencia de APEO, sindicato que agrupa al profesorado más activo- juega un papel decisivo en la negociación del Decre­to 1.041/81, que desbloquea la situación política de la institución mediante la convocatoria de elecciones.

Para concurrir a estas primeras elecciones (celebradas el 19 de enero de 1982) se constituye la Candidatura de Unidad para el Cambio (CUC), encabeza­da por Antonio. Su prestigio personal y su indiscutible capacidad de lide­razgo resulta determinante para que los tres grupos progresistas del primer Consejo General le elijan presidente (abril de 1982). Desde la Presidencia, alcanza acuerdos institucionales con el grupo conservador (enero de 1983) y conforma un pacto del que nacerá, en enero de 1985, Unidad Progresista (UP), grupo al frente del cual logrará la mayoría absoluta en las elecciones de abril de 1986.

Entre tanto, negociará duramente con las administraciones de UCD y PSOE, a fin de garantizar un status razonable para el futuro de la ONCE. Y, sobre todo, promoverá una renovación interna imparable: reformas del Cupón del 84 y del 85, que suponen una expansión económica definitiva para la insti­tución; nueva política educativa, con la apuesta por la integración escolar; nueva estructura orgánica para la modernización de la gestión; definición jurídico-laboral del personal de la ONCE, con la firma de los tres primeros convenios colectivos; integración de 1.200 minusválidos físicos en la venta del Cupón; impulso de una nueva política de servicios para afiliados, con la creación de una red técnica de cobertura estatal; creación del Fondo de Coo­peración con Iberoamérica y apoyo al nacimiento de la Unión Latino-Ame­ricana de Ciegos (ULAC)…

Poco antes de su muerte, el 3 de junio de 1987, deja encauzada la salida al pro­blema de Prodiecu, en un acuerdo con el Gobierno a punto de cerrarse aquella misma fecha, y perfilada la fórmula del Cuponazo, como alternativa comercial a la nueva situación planteada.

Algunos le han calificado como “filósofo, poeta o humorista”, quizá con razón. En cualquier caso, todos quienes le conocimos le guardamos el más entrañable recuerdo por su honestidad hasta el exceso, por su humanidad cálida y tole­rante, y por su inteligencia incisiva y clarividente, rasgos que le convirtieron en el factor de equilibrio y en el líder natural de la nueva ONCE.

   

El diario El País relató de la siguiente forma la noticia de su muerte:

El presidente de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), Antonio Vicente Mosquete, de 35 años de edad, falleció ayer a consecuencia de las lesiones que se produjo al caerse el lunes por el hueco del ascensor de su casa. Desde 1982, Vicente Mosquete transformó una organización de caridad en una de las primeras empresas del país.
El estado de Antonio Vicente Mosquete había empeorado a mediodía de ayer, dos días después del accidente en su casa madrileña de la calle del Castillo.A primeras horas de la tarde la situación era de encefalograma plano y su estado irreversible; pocas horas después fallecía en el hospital universitario de San Carlos, donde se hallaba internado.
Anoche se iba a proceder a la extracción de órganos al fallecido, según sus deseos. Esta mañana se realizará la autopsia del cadáver y a mediodía se instalará la capilla ardiente en el Consejo General de la Once, en la calle Ortega y Gasset, 18, que permanecerá abierta hasta el viernes. Los restos mortales de Antonio Vicente serán incinerados.
El accidente se produjo a las tres de la tarde del lunes. El presidente de la ONCE llegó a su portal y llamó al ascensor para subir hasta la cuarta planta, en donde reside con su esposa -también invidente- y sus dos hijos.
Antonio Vicente abrió la puerta del ascensor y la caja no estaba allí, por lo que se cayó al fondo del hueco de la instalación, desde unos cinco metros de altura, produciéndose un grave traumatismo craneoencefálico. Cuando fue auxiliado ya se encontraba inconsciente.
El ascensor fue instalado hace 19 años por la empresa Talleres Mecánicos Gamur, pero no se encargaba de su mantenimiento, ya que la comunidad prescindió de sus servicios.
La policía de la comisaría de Chamberí, que instruye diligencias ha puesto las declaraciones de los testigos a disposición del juez, quien debe determinar si son necesarios los informes periciales y si la empresa de mantenimiento de los ascensores tiene alguna responsabilidad. Por el momento, la policía no ha apreciado indicios de que el accidente hubiera sido provocado.

Una máquina de dinero

El presidente Antonio Vicente Mosquete, junto con su director general Miguel Durán, revolucionaron la ONCE desde las primeras elecciones de este organismo, en 1982.Desde que en 1984 comenzó el sorteo nacional la venta de cupones aumentó un 300%. El crecimiento es tan importante que la Administración puso freno a su presupuesto. La ONCE no puede mover más de 158.000 millones de pesetas (50% para premios y 34% para sueldos e impuestos).
La organización tiene 19.000 empleados, de los que 15.500 son vendedores y el resto se dedica a trabajos de la organización. Desde 1984 ha creado 5.000 empleos y ha abierto la institución a miles de minusválidos.
Desde el espectacular aumento del sorteo de los ciegos, los vendedores de cupones descansan los fines de semana y tienen un convenio que les garantiza un sueldo mínimo de 70.000 pesetas, aunque no es extraño que ganen más de 200.000 pesetas.

En 2012 tuvo lugar la presentación de la biografía de Antonio Vicente Mosquete, publicado por la Editorial Popular y realizada por el periodista Luis Zaragoza Fernández, doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid


Visita la web oficial de Antonio Vicente Mosquete

Entrada dedicada a mi amigo Manu García