ESPECIES AMENAZADAS: EL MURCIÉLAGO RATONERO GRANDE

Este curioso murciélago de unos 8 centímetros de longitud y apenas 50 gramos de peso, al que la ONCE nos dio a conocer el 12 de abril del año 2000 (serie Especies Amenazadas), se trata de uno de los mayores de la Península Ibérica si bien también habita en otras zonas de Europa, África y Asia Menor, donde habita en zonas arboladas y boscosas.

En nuestro país, sin embargo, suele encontrarse en áreas abiertas con coberturas de matorrales o arbustos, pudiendo alcanzar altitudes de más de 1000 metros, y sobre todo, en cuevas.

Realiza desplazamientos cortos desde su refugio para alimentarse. Para ello, vuela a poca altura llevando a cabo picados rápidos con el fin de capturar insectos, su principal fuente de alimentación a pesar de su nombre.

Hiberna de manera aislada, o bien en grupos reducidos, precisando para ello cavidades oscuras y de baja temperatura, donde suelen colgar del techo o permanecer en fisuras de escasa profundidad. 

La hibernación termina con la llegada de la primavera, y su reproducción es inmediata, naciendo las primeras crías a principios de junio.

Su esperanza de vida alcanza los 4-5 años, aunque se han rastreado ejemplares de más de 20 años en el centro de Europa.

TAXUS BACCATA: EL TEJO Y SU FRUTO

En 1993 se vendió un cupón dedicado al tejo, ejemplar perteneciente a la colección de Flora Silvestre Ibérica (muy completa, por cierto). Con un diseño poco común aún en 1993 (los cupones fotográficos, aunque empezaron a verse en 1986, no eran muchos en el primer lustro de la década de los 90), se mostraba el fruto carnoso (y muy venenoso tal como explica el propio cupón) de esta planta, la cual da nombre a la especie.

Los romanos llamaron Taxus al tejo por la disposición de las hojas en forma de hilera (taxis=hilera en latín). Lo de Baccata viene por el arilo rojo (bacca=baya), que envuelve la semilla, muy similar a una baya.

El tejo puede alcanzar una altura considerable, de hasta unos 20 metros, aunque lo normal es que no sobrepase una altura de más de 2 a pesar de lo tupida que suele ser su copa y la resistencia que suele presentar su madera.

Es una especie de montaña (en áreas de más de 2000 metros de altura sobre todo en el sur peninsular) y de zonas frescas, y su población se ha visto seriamente mermada en nuestro país, donde se ha visto reducida y se presenta de forma bastante aislada. Es por ello que está protegido por las legislaciones de España, Portugal y Andorra.

Además, se encuentra en buena parte de Europa central y norte, oeste de Asia y norte de África.

La razón de la toxicidad de su fruto se debe a la taxina, un alcaloide que actúa sobre el sistema nervioso dando lugar a convulsiones, hipotensión, depresión cardíaca, y finalmente la muerte, quizás por ello, en algunos lugares, se le ha considerado sagrados, enigmáticos o relacionados con la muerte.

Como anécdota, cabe decir que Cativolco, rey de los Eburones, se suicidó con zumo de tejo antes de caer en manos de Julio César.

Últimamente, según cuentan, se han encontrado en este fruto propiedades anticancerígenas, llegándose a sintetizar un principio activo llamado taxol, usado para la lucha contra ciertos tumores.

Hileras de antiquísimos tejos, podados formando raros dibujos, lo ceñían todo alrededor. […] He dicho ya que el jardín se hallaba todo él rodeado de un adorno de tejos».

‘El Valle del Terror. La tragedia de Birlstone’, Arthur Conan Doyle

CONVERGENCIAS ENTRE EL CUPÓN Y LA NUMISMÁTICA: EL ESCUDO DE HUESCA

Muy recurrente ha sido siempre la temática de los escudos de las provincias y capitales de España en colecciones de todo tipo (véanse la Lotería Nacional o la Filatelia), y cómo no, también en el cupón de la ONCE, siendo varias las series dedicadas a ellos.

La primera se editó en 1985, comenzando el 15 de marzo. La segunda entre 1997 y 1998 (dedicada a las provincias), y la última, entre 2015 y 2016 (serie "Tu Ciudad en una Moneda").

En el caso del escudo de Huesca, cuyo origen data del siglo XVI, existe una curiosa correspondencia con la numismática, pues el jinete contornado y montado en caballo rampante (sobre la leyenda V.V. OSCA -URBS VICTRIX OSCA- "HUESCA CIUDAD VENCEDORA"), y bajo corona real abierta, es el motivo del reverso de algunas monedas ibéricas encontradas precisamente en las proximidades de Huesca. También de la moneda de latón de 10 céntimos de peseta de los años 40. No tiene, por lo tanto, ningún otro significado, siendo un caso excepcional y bastante curioso entre los escudos de España.

Moneda íbera en la que se basa el escudo oscense